¿En qué consiste la abrasión dental?
Cepillarse los dientes con mucha energía es un hábito que puede dañar nuestra salud bucodental. Y es que, aunque nos pensemos que vamos a limpiar mejor nuestros dientes de esta manera, al aplicar tanta presión se debilitan las capas exteriores que tenemos en nuestra estructura dental.
La abrasión dental se genera cuando el cepillo de dientes genera una gran fricción en los dientes, llegando a desgastar el esmalte dental. Por lo tanto, cepillarse los dientes ejerciendo mucha fuerza y sin cuidado puede resultar negativo para nuestra boca.
Uno de los principales síntomas de la abrasión dental es la sensibilidad dental. También, pueden aparecer pequeñas muescas en la base de los dientes, lo que nos puede indicar que algo estamos haciendo mal.
Además de un cepillado fuerte, una mala elección de la pasta dental también puede ser el causante de la abrasión dental, ya que hay algunas fórmulas que son más agresivas que otras.
Es muy importante que cuidemos nuestros dientes, ya que, si no tenemos en cuenta estos aspectos, y la abrasión dental no se ha diagnosticado, ni tratado, se deberá realizar un empaste dental y en algunos casos se necesitará hasta una corona.
Lo recomendable es acudir al dentista para prevenir cualquier afección que pueda agravarse en el futuro.