El queso previene la caries
El pH de la saliva normal suele oscilar entre 6,5 y 7, aunque varía en función de los estímulos. Después de las comidas se produce un descenso de la salivación y las bacterias de la microbiota oral fermentan los azúcares lo que provoca una bajada del pH, especialmente tras el consumo de alimentos ácidos como zumos, vino o bebidas carbonatadas.
Cuando el ph alcanza niveles inferiores a 5,5, comienza una desmineralización del esmalte dental que favorece la aparición de caries. Los productos lácteos como el queso, aumentan el pH ya que aumenta la producción de saliva y también aumentan el contenido de calcio y fósforo de la placa, reduciendo el riesgo de caries.