Cuidados bucales para diabéticos
Existe una conexión evidente entre la enfermedad periodontal y la diabetes. En primer lugar, algunos síntomas de la enfermedad suelen aparecer en la boca. “En muchas de las revisiones bucales que realizamos, detectamos señales que indican que el paciente padece diabetes.
La presencia de saliva espumosa y seca, y la irritación del tejido oral son signos de esta patología”, explica el doctor Gustavo Camañas, director médico de Vitaldent. Por otro lado, casi una de cada tres personas con diabetes padece enfermedad periodontal grave, y si no extremas sus cuidados bucales, estos problemas pueden contribuir a una progresión de la enfermedad.
Posibles problemas bucodentales
- Los pacientes con diabetes tienen mayores probabilidades de tener inflamación de las encías, que puede originar dolor y sangrado.
- Mayores opciones de sufrir periodontitis severa, que puede llegar incluso a provocar la pérdida de las piezas dentales, ya que los diabéticos son más susceptibles a desarrollar infecciones.
- Acumulación de placa bacteriana.
- Xerostomía o sequedad bucal.
- Infección por hongos, conocida como candidiasis bucal.
- Aparición de unas pequeñas pero dolorosas úlceras blanquecinas en la cavidad oral si no se controlan los niveles de azúcar en sangre.
Evidentemente, todos estos problemas tienen sus consecuencias, y pueden derivar en una progresión de la enfermedad. Por ejemplo, una enfermedad gingival severa afecta al control de los niveles de glucosa en sangre, mientras que la pérdida dentaria que se produce en una periodontitis provoca que el paciente no mastique correctamente los alimentos, lo que dificulta el seguimiento de una dieta saludable y equilibrada necesaria para controlar la glucosa en sangre.
Consejos bucodentales para diabéticos
Por todo ello, hemos elaborado una serie de recomendaciones bucodentales para los pacientes con diabetes, utilizando como fuente a especialistas de Vitaldent, de la Sociedad Española de Diabetes (SED) y de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE):
- Extremar el control de los niveles de azúcar en sangre, para mantener los niveles de glucemia lo más cercanos posible a la normalidad.
- Acudir al dentista de manera periódica, cada seis meses.
- Los dientes deben cepillarse al menos dos veces al día, y siempre después de cada comida.
- Completar la limpieza con hilo dental o por lo menos usarlo una vez al día para remover la placa y bacterias depositadas entre los dientes.
- Ha de revisarse la boca diariamente, pieza por pieza e incluyendo las encías, con la ayuda de un espéculo similar al que utilizan los dentistas.
- En caso de usar dentadura postiza, extremar su higiene y su estado, y asegurarse de que ajuste bien y no produzca roces o heridas.
- Someterse a tratamientos periodontales, en caso necesario, con el fin de conseguir un adecuado estado del hueso y la encía para evitar la pérdida del diente.
- Algunos diabéticos padecen xerostomía o síndrome de la boca seca. Los chicles sin azúcar, las mentas sin azúcar, tomar agua con frecuencia o chupar cubitos de hielo puede ayudar a aliviar esta sensación.
- En todos los casos, es recomendable hacer una revisión bienal al dentista y notificar siempre la existencia de diabetes.