La Ortodoncia es una especialidad odontológica que va más allá de la alineación de los dientes. Su enfoque abarca el estudio, prevención y corrección de las alteraciones del desarrollo, la forma de las arcadas dentarias y la posición de los maxilares. Su objetivo principal es restablecer el equilibrio morfológico y funcional de la boca y la cara, mejorando tanto la estética facial como la masticación.
En cuanto a la edad adecuada para iniciar un tratamiento ortodóncico, esta puede variar dependiendo del tipo y gravedad del problema. Es recomendable consultar a un ortodoncista en cuanto se detecte alguna anomalía. Incluso si no se observa ningún problema aparente, se aconseja llevar a los niños para una revisión ortodóncica a partir de los seis años.
Existen diferentes tipos de tratamientos ortodóncicos disponibles:
- Tratamiento ortodóncico convencional: Este enfoque se centra en lograr un correcto alineamiento dental, permitiendo un engranaje adecuado y corrigiendo trastornos derivados de una mala oclusión.
- Tratamiento ortopédico: Este tipo de tratamiento tiene como objetivo modular el crecimiento de los maxilares, estimulándolo o inhibiéndolo en pacientes con alteraciones esqueléticas.
- Tratamiento funcional: Este enfoque busca corregir hábitos que, mantenidos a lo largo del tiempo, pueden alterar el crecimiento y provocar maloclusiones esqueléticas. Algunos de estos hábitos incluyen la respiración bucal, la deglución lingual, la succión labial o digital, entre otros.
En nuestra clínica dental, contamos con especialistas en Ortodoncia que están comprometidos en brindarte soluciones personalizadas para lograr una sonrisa perfecta. ¡No dudes en consultar con nuestro equipo y descubre los beneficios de la Ortodoncia en tu vida dental!
📍Clínica Dental Blanco Hungría
Avda. de América, 7. Córdoba
☎️ Teléfono +34 957 480 273
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La conexión entre la periodontitis y el riesgo de enfermedades cerebrales: ¡Cuida tu salud bucal y protege tu cerebro!
Un trabajo de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA) y la Sociedad Española de Neurología (SEN) establece relación ente la periodontitis y el Alzheimer y el ictus.
La salud bucal no solo se limita a tener una sonrisa radiante, sino que también desempeña un papel crucial en nuestra salud general. Una noticia reciente ha revelado una conexión preocupante entre la periodontitis, una enfermedad de las encías, y el aumento del riesgo de enfermedades cerebrales graves. En este artículo, exploraremos los hallazgos reveladores y cómo cuidar adecuadamente nuestra salud bucal puede tener un impacto positivo en la salud de nuestro cerebro.
La periodontitis, una enfermedad inflamatoria crónica de las encías, ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos años. Sin embargo, un estudio reciente ha llevado la investigación un paso más allá al descubrir que los afectados por la periodontitis tienen el doble de riesgo de desarrollar enfermedades como el Alzheimer y el triple de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ictus) en comparación con aquellos sin esta enfermedad periodontal.
Este hallazgo es alarmante y destaca la importancia de prestar atención a nuestra salud bucal. La periodontitis se caracteriza por la inflamación crónica de las encías, que puede llevar a la destrucción del tejido de soporte dental y la pérdida de los dientes si no se trata adecuadamente. Pero ahora, también se ha identificado como un factor de riesgo significativo para enfermedades cerebrales graves.
Los investigadores creen que la inflamación crónica y las bacterias periodontales presentes en la boca pueden ingresar al torrente sanguíneo y afectar negativamente el cerebro, desencadenando respuestas inflamatorias y dañando los vasos sanguíneos. Además, se ha encontrado evidencia de que las bacterias periodontales pueden estar presentes en las placas amiloides características del Alzheimer, lo que sugiere una relación directa entre la periodontitis y esta enfermedad neurodegenerativa.
Entonces, ¿qué podemos hacer para proteger nuestra salud bucal y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de enfermedades cerebrales?
- Mantén una rutina de higiene bucal adecuada: Cepilla tus dientes al menos dos veces al día y usa hilo dental para eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes.
- Programa visitas regulares al dentista: Realiza exámenes dentales periódicos y limpiezas profesionales para detectar y tratar cualquier problema de salud bucal, incluida la periodontitis, en etapas tempranas.
- Adopta hábitos de vida saludables: Evita el consumo de tabaco y limita el consumo de alcohol, ya que ambos factores pueden aumentar el riesgo de enfermedades periodontales.
- Sigue una dieta equilibrada: Consumir una alimentación rica en frutas y verduras, limitando los alimentos procesados y azucarados, puede ayudar a mantener las encías y los dientes saludables.
La periodontitis no solo afecta la salud bucal, sino que también puede tener consecuencias graves para la salud cerebral.
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La sensibilidad dental aparece debido al desgaste de la superficie dental o a la retracción, en algunos casos, de la encía del paciente. Si no cuidamos de nuestra dentadura cuando tenemos los dientes sensibles, esta situación puede derivar en otros problemas bucodentales. ¿Y cómo identificamos esta sensibilidad? Muy sencillo: si nos duelen los dientes al cepillarnos, esto significa que tenemos sensibilidad dental.
También podemos percibir la sensibilidad dental cuando comemos o bebemos alimentos fríos o calientes, una sensación de sufre 1 de cada 4 pacientes y que aparece y desaparece en varios momentos de nuestra vida.
¿Cómo tratamos la sensibilidad dental?
Lo primero que recomendamos es que el paciente acuda a consulta para una revisión y para explicarle al odontólogo cuáles son los síntomas que experimenta. La mayoría de los casos de sensibilidad dental se tratan con éxito mediante el uso de pastas especiales específicamente creadas para tratar esta dolencia y enjuagues con flúor que refuerzan el esmalte dental.
Un correcto cepillado también ayuda a mantener el esmalte en buenas condiciones. Si no cepillamos los dientes correctamente puede provocar una abrasión, es decir, una pérdida de la superficie dental del paciente.
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De nuevo otra paciente satisfecha con su tratamiento en nuestra clínica, que es siempre nuestro objetivo.
Hoy en día, con los materiales que tenemos, se pueden poner carillas de cerámica con espesores mínimos y resultados estéticos muy buenos. De esa manera a la vez que somos conservadores conseguimos una estética fantástica.
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¿Necesitas una revisión dental o tienes algún problema en tu boca? No esperes más y pide cita en nuestra clínica dental.
Sabemos lo importante que es para ti mantener una buena salud bucal, y por eso ofrecemos los mejores servicios y tratamientos para ti y toda tu familia.
Pedir cita es muy fácil, simplemente llama a nuestro número de teléfono ☎️ 957 480 273. Reserva el día y la hora que más te convenga.
En nuestra clínica dental contamos con un equipo de profesionales altamente cualificados y con la última tecnología en equipamiento para garantizarte un tratamiento de calidad.
Te ofrecemos una atención personalizada y adaptada a tus necesidades. Además, te daremos consejos y recomendaciones para mantener una buena higiene bucal y prevenir futuros problemas.
No te lo pienses más, pide cita en nuestra clínica dental y comienza a cuidar de tu salud bucodental.
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Las consultas preventivas son una parte fundamental de la atención dental y pueden ayudarte a evitar problemas dentales más serios en el futuro. Si visitas regularmente a tu odontólogo para evaluaciones de tu salud dental, estarás en una posición preventiva que te permitirá evitar posibles problemas bucales.
Es importante recordar que la responsabilidad de mantener una buena salud bucal no recae únicamente en tu dentista o en tu seguro médico. Tu papel es crucial para mantener una buena salud oral y prevenir problemas dentales.
Consejos prácticos para incorporar a tu rutina diaria:
- Evita consumir azúcar en caramelos, dulces y otros alimentos para prolongar la vida útil de tu dentadura.
- Cepíllate los dientes al menos tres veces al día para mantener una adecuada higiene bucal.
- Usa un cepillo dental de buena calidad.
- Come de manera saludable para prevenir la aparición de caries.
- Usa hilo dental para eliminar restos de comida y prevenir la acumulación de placa dental.
- Visita a tu dentista al menos dos veces al año.
- Evita fumar, ya que esto puede contribuir al deterioro del esmalte dental.
- Limita el consumo de café, ya que el exceso puede afectar el esmalte dental.
Beneficios
Existen numerosos beneficios al acudir a consultas preventivas, incluyendo la identificación temprana de patologías que pueden causar daños irreversibles en tus dientes. Además, tu familia también puede beneficiarse de estas consultas a través de evaluaciones periódicas y tratamientos especiales.
Las consultas preventivas también te garantizan un mantenimiento óptimo de tu dentadura gracias a las visitas médicas frecuentes. Recuerda que la prevención comienza en casa, así que es importante que mantengas buenos hábitos de higiene bucal para prevenir problemas dentales.
No subestimes la importancia de una buena salud bucodental, ya que está estrechamente relacionada con tu salud general. Al acudir a consultas preventivas, también puedes reducir el riesgo de desarrollar otras enfermedades. No dudes en aprovechar estas consultas para perder el miedo que a menudo se asocia con las visitas al dentista.
Reflexión
En definitiva, una dentadura saludable no solo te ayudará a mejorar tu autoestima, sino que también te permitirá disfrutar de una mejor calidad de vida.
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Es un dolor intenso que no permite desarrollar con normalidad nuestra actividad diaria, por tanto el mejor consejo que podemos darte es acudir cuanto antes a tu clínica dental para que un profesional identifique la causa. En este post explicaremos las principales causas y los procedimientos más utilizados para aliviar el dolor dental.
Posibles causas del dolor de muelas
Estas son las causas más habituales del dolor dental, aunque puede haber muchas más y solo un odontólogo experimentado puede llegar al origen real de la afección:
- Erupción de las muelas del juicio.
- Caries.
- Sarro.
- Dolor en los oídos.
- Sinusitis.
- Golpe o lesión en la mandíbula.
Cómo quitar el dolor de muelas (o al menos reducirlo)
Muchas veces no es posible acudir al dentista cuando notamos dolor en la boca. En ese caso, para aliviar el dolor dental puedes seguir alguna de las siguientes recomendaciones sabiendo que son remedios circunstanciales antes de que un profesional pueda determinar un diagnóstico y el consiguiente tratamiento.
Analgésicos y antiinflamatorios
Estos fármacos contribuyen a la disminución del dolor y la inflamación, pero solo debes tomarlos si lo prescribe tu médico o un dentista. Consumir sin control estos medicamentos puede provocar graves problemas en personas alérgicas o úlceras.
Aplica frío
El frío actúa como un anestésico local. Debes aplicarlo en el exterior de la cara en la zona afectada. El hielo debes envolverlo en una gasa o tela, nunca hay que aplicarlo directamente sobre la cara porque podrías dañar tu piel. El tiempo de exposición no debe superar los 20 minutos por sesión.
Cepilla bien tus dientes
Debes eliminar bien los restos de comida utilizando un buen cepillo y el hilo dental. Haz especial hincapié en la pieza dental afectada para eliminar bien las bacterias, de esta forma se disminuye la presión sobre el diente o la muela y ayudará a que el dolor se reduzca.
Evita alimentos y bebidas muy frías o calientes
Ingerir comidas o bebidas demasiado frías o calientes lo único que va a hacer es aumentar el dolor de tu muela. Todo lo que comas debe ser templado y con una dieta blanda. Evita bebidas azucaradas y alimentos demasiado duros para no forzar la pieza afectada.
Evita el tabaco
Las sustancias que contiene el tabaco aumentan la inflamación y, por tanto, el dolor de muelas se incrementará. Al succionar el cigarrillo también van a aumentar las molestias, por lo que debes intentar evitar fumar mientras dure el dolor dental.
Plantas y remedios naturales
Plantas como el perejil, la guayaba, la pimienta rosa o la hoja de granada tienen un efecto antimicrobiano y son recomendables para reducir la cantidad de bacterias que hay en la boca. También puedes aplicar ajo, ya que tiene propiedades antibacterianas que te vendrán bien para rebajar el dolor dental.
El clavo tiene propiedades anestésicas y antisépticas. Si aplicas directamente aceite de clavo en la boca, servirá para prevenir la proliferación de bacterias.
El té negro dispone de ácido tánico, una sustancia que tiene un poder antiinflamatorio y analgésico. Funciona muy bien con la inflamación gingival y los abscesos periodontales. Puedes aplicar una bolsita de té húmeda en la pieza dolorida varias veces al día para calmar el dolor.
Intenta no dormir sobre la muela afectada
Al acostarte sobre el lado del dolor dental va a aumentar la presión sobre la pieza afectada y las molestias se van a incrementar. Intenta apoyar el otro lado de la cara sobre la almohada para tratar de conciliar el sueño. Hay que intentar dormir con la cabeza erguida para reducir la presión sanguínea en la zona dolorida. Quizá si colocas otra almohada o cojín puedas dormir mejor.
Enjuagues de agua tibia con sal
Es una manera fácil y rápida de eliminar bacterias de tu boca y puede ayudarte a rebajar el dolor dental. Los enjuagues puedes hacerlos varias veces al día o cuando notes que el dolor es más intenso.
Estos remedios ayudan a reducir el dolor, pero hay que evitar algunas creencias y falsos mitos, como por ejemplo la aplicación de agua oxigenada, un producto que perjudica seriamente las mucosas y el esmalte dental. Por tanto, lejos de reducir el dolor, incrementará las molestias y el daño en la boca.
En cualquier caso, aunque el empleo de algunos remedios caseros ayuda a reducir el dolor dental, nunca lo eliminará totalmente porque debe tratarse el origen del dolor en una clínica dental. Además, si hay pus en la zona afectada o un sangrado, debes acudir cuanto antes a que te vea un odontólogo.
En nuestra Clínica Dental Blanco Hungría dispones de los mejores especialistas, instrumental e instalaciones para resolver cualquier problema bucodental. Pide cita con nosotros y te ayudaremos a conseguir una sonrisa deslumbrante junto a una salud bucodental perfecta.
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A medida que vamos creciendo, nos vamos percatando de cómo los dientes se van desarrollando dentro de nuestra boca. Su correcta colocación es algo que a la mayoría nos preocupa, ya que se trata de un factor determinante para nuestra salud bucodental. Sin embargo, es muy común no saber con exactitud cuándo es el mejor momento para tratar dichos problemas.
En muchas ocasiones, la mayoría de padres desconocen cómo actuar cuando sus hijos presentan indicios de dientes separados o torcidos, precipitándose o retrasándose en el tratamiento de estos defectos. No obstante, el uso de ortodoncia durante las edades pertinentes es la mejor solución para obtener resultados favorables.
Pero, ¿cómo podemos saber si es demasiado pronto o tarde para ello? A continuación, te damos algunas respuestas al respecto que te serán de ayuda.
¿Cuál es mejor momento para usar ortodoncia?
Primero de todo, hay que tener en cuenta si todos los dientes de leche se han caído y mudado dentro de la boca de los peques. En el caso de las niñas esto se produce entre los 10 y 11 años, mientras que en los niños se detecta entre los 12 y 13. Unos brackets antes de tiempo no tendrían sentido y además producirían daños a la sensibilidad dental de los menores (inflamación en las encías, manchas en los dientes o deterioro en las raíces).
Por tanto, la época preadolescente sería la más indicada para el uso de aparatos dentales fijos. La razón no es solo la colocación de los dientes definitivos, sino la flexibilidad del tejido óseo para corregir la mandíbula mucho más rápido.
No obstante, pueden haber algunas excepciones, ya que a veces existe el riesgo de que aparezcan algunas condiciones irreversibles si no se tratan más temprano. La colocación de brackets, al fin y al cabo, debe ir siempre supervisada por un experto que determine cada caso particular.
Por otro lado, existen también los llamados aparatos de ortodoncia interceptiva, es decir, los removibles (de quita y pon) destinados al tratamiento de niños más pequeños. Su uso se encuentra limitado a menores de entre 6 y 10 años. La finalidad de estos tratamientos es la corrección de problemas como la mordida de cruzada posterior, la extensión de la arcada dentaria o mover también ciertos dientes. Asimismo, su uso es mucho más fácil y queda restringido a unas horas diarias. Es por ello, que lo que determina su eficacia es su tiempo de empleo durante el día.
¿Cuándo se debe llevar a tu hijo al ortodoncista por primera vez?
En opinión de los especialistas, los 6 años sería la edad más recomendada para llevar a cabo una consulta por primera vez. Esto es debido a que es el mejor momento para prevenir futuras deformaciones. Una revisión de la posición, la mordida o el desarrollo de los huesos maxilares desde la infancia sería la clave para estos problemas.
Además, es una gran oportunidad para eliminar malos hábitos que son causantes de complicaciones en la dentadura. Algunos de ellos pueden ser chuparse el dedo, absorberse los labios con frecuencia o sacar mucho la lengua.
Si el dentista considera que el crecimiento es correcto, se aconseja asistir a revisiones cada 6 o 12 meses para comprobar su evolución a lo largo del tiempo.
¿Es efectivo el aparato dental en adultos?
Hoy en día, es muy común ver más adultos usando aparatos dentales a nuestro alrededor. Suelen ser casos de personas que no pudieron usar brackets a su debido tiempo o cuya alineación dental ha sido alterada por las muelas del juicio.
De hecho los resultados no son los mismos en un adulto que en un niño ni mucho menos. Aunque presenta algunas desventajas: el tiempo de corrección es más largo y, por tanto, el tratamiento sube de precio. Asimismo, siempre se pueden presentar algunos problemas demasiado consolidados para su solución.
Por estos y otros aspectos como, por ejemplo, su consideración “antiestética”, algunos pacientes en edad madura no llegan a dar el paso de usar finalmente aparato. Sin embargo, se recomienda que se lleve a cabo aún así, ya que de esta forma se evitan mayores complicaciones o condiciones crónicas. Nunca es tarde para invertir en la salud bucodental, además ahora existen muchas opciones estéticas como las ferulas de invisalign.
Como ves, estar pendiente de una buena revisión desde la infancia podría ser determinante para el futuro de nuestra boca. No obstante, siempre se está a tiempo para poder tener una sonrisa sana y bonita a nuestro alcance. Sabiendo todo esto, podrás decidir mejor la aplicación de tratamientos para ti o tus hijos. No te olvides de consultar un dentista para encontrar tu aparato ideal.
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Muchos de vosotros os preguntaréis a que edad deben cepillarse vuestros hijos los dientes, si estas en esa tesitura sigue leyendo este artículo ya que vamos a destacapar todas tus incógnitas.
La salud bucal de un niño es una parte integral de su salud general, debemos empezar a cuidar su boca antes de que le salga el primer diente.
1/ Lo más importante es establecer el habito de la higiene dental desde una edad temprana.
Inculcar buenos hábitos en edades tempranas ayuda a los niños a crear una rutina de limpieza y cuidado bucal que sin duda evitará posibles problemas bucales en un futuro, como caries o enfermedades gingivales.
2/ Cepillarles bien los dientes desde que son bebes.
Como bien decíamos al principio de este artículo los dientes hay que empezar a cuidarlos antes de que salgan. La Asociación de Pediatría de Estados Unidos recomienda que los padres limpien las encías de sus bebés después de amamantarles o darles el biberón. Limpiaremos las encías a nuestro bebe con productos específicos como un masajeador de encías para bebes o con una gasa limpia y húmeda.
Cuando a nuestro niño le salga su primer diente, deberemos cepillarle durante dos minutos dos veces al día y empezar a usar un cepillo de cerdas suaves especial para niños, podemos lavar los dientes con agua o con una pequeña cantidad de dentífrico sin fluor.
3/ Tener en cuenta las etapas del desarrollo infantil
Etapa 1 (4-24 meses)
Deberemos empezar a limpiar regularmente las encías de nuestros recién nacido con una gasa humedecido después de amamantarle o darle el biberón.
Cuando a nuestro niño le salga su primer diente, se recomienda cepillarle los dientes durante dos minutos dos veces al día con productos específicos para su edad.
Lo ideal es llevar al niño al dentista antes de que cumpla 1 año, siempre previa notificación al pediatra. Con esta primera consulta comprobaremos que los dientes de tu bebe se están desarrollando correctamente.
Etapa 2 (2-4 años)
Controla tus hijos mientras se cepillan los dientes hasta que adquieran buenos hábitos. Lo ideal es que dediquen dos minutos al cepillado y que se centren en los dientes que intervienen más en la masticación y los molares, que es donde primero se desarrolla caries.
Cepíllale los dientes a tu hijo para enseñarle cómo se hace correctamente. Así ayudarás a que aprenda viendo cómo lo haces tú e imitándote.
Etapa 3 (5-7 años)
Empieza dejándole que se cepille los dientes y use hilo dental por sí mismo y, después, ayúdale a hacerlo de nuevo.
A los niños mayores de cinco años les empiezan a salir sus primeros molares permanentes, por lo que es importante que usen un dentífrico con flúor y un cepillo de dientes adaptado a su edad.
Etapa 4 (a partir de los 8 años)
Somos lo que comemos, sirve de ejemplo a tu hijo siguiendo una dieta sana y variada, y una rutina de higiene bucal regular que incluya cepillarte los dientes dos veces al día y usar hilo dental a diario.
Los niños mayores de ocho años deben usar un dentífrico con flúor y un cepillo de dientes diseñado para una combinación de dientes de leche y permanentes de diferentes tamaños. Hay varios en el mercado deberemos comprobar las piezas dentales de nuestro hijo para comprarle uno u otro. No obstante su dentista le recomendara cual utilizar.
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Las molestias en cualquier parte de boca o dientes es una de las sensaciones más desagradables e incómodas a las que una persona puede enfrentarse en el plano médico. Este tipo de afecciones, además de incidir en la parte local, también nos carcomen mentalmente. Esta sensación imposibilita que podamos pensar en algo más allá del estado de nuestros dientes e impide que estemos centrados en aquellas tareas que debemos resolver en el día a día.
Los dolores de encías, al morder y al masticar o la hipersensibilidad dental son algunos de los avisos que nuestro cuerpo nos lanza para informar de que algo no funciona del todo como debiera.
Otros síntomas que evidencian que es necesario realizar una endodoncia a la mayor brevedad posible son: la hinchazón de encías en la zona adyacente al diente con caries, un diente roto o astillado, dolor en la boca tras un traumatismo y la decoloración de alguno de los dientes.
¿En qué consiste un tratamiento endodóntico?
Esta alerta no debe pasar por alto y hay que tenerla en cuenta para ponernos en manos de un especialista. Tu dentista de confianza tendrá que valorar si, con los síntomas presentes, la solución es realizar una endodoncia.
La endodoncia es un tratamiento al que recurrimos cuando una caries profunda ha dañado el diente. Las causas de esa caries pueden ser múltiples: Malos hábitos, escasez de higiene dental, un golpe o una infección bacteriana.
Cuando el dentista lleva a cabo este procedimiento endodóntico lo hace con la intención de evitar la extracción total de la pieza dental. Es por ello que, en el proceso, dejará el diente completamente sano, libre de infecciones y listo para continuar con una vida normal.
Así se lleva a cabo una endodoncia
El endodoncista, en primer lugar, elimina la pulpa dental del diente afectado, mediante una perforación de la corona del mismo, evitando alterar la estética dental. Una vez los conductos radiculares y el resto de la zona esté limpia y desinfectada, habrá que continuar con la fase de sellado para evitar la vuelta de las bacterias.
Por último, el endodoncista deberá evaluar el caso, valorar el estado final del tratamiento y considerar los pasos a seguir para mantener la salud bucodental en perfectas condiciones.
Recordar que en Clínica Blanco Hungría estamos para ayudaros a solucionar cualquier problema dental que tengáis. No dudéis en contactar con nosotros.
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