La primera consulta de tu hijo con el dentista
La Sociedad Española de Ortodoncia recomienda que los niños visiten el dentista infantil (ortopediatra) antes de cumplir los siete años, aunque no haya ningún problema visible.
A esa edad resulta especialmente útil una primera revisión, ya que han aparecido los primeros molares y dientes incisivos. Una revisión temprana, además, nos ayudará a prever problemas y a atajarlos cuanto antes.
Un profesional sabrá detectar problemas que como padres y madres no podemos identificar. Podrían ser espacios entre los dientes, un paladar estrecho o incisivos demasiado salidos. Una vez detectados, podremos tomar las medidas más adecuadas y programarlas en el tiempo.
ES IMPORTANTE SABER QUE LA ORTODONCIA INFANTIL NO SE REALIZA HASTA QUE SALGAN LOS DIENTES DEFINITIVOS. LA EDAD CONCRETA PUEDE VARIAR DE UN NIÑO A OTRO.
Generalmente, los dientes definitivos suelen aparecer entre los cinco y los seis años, cuando salen los dos incisivos inferiores. A partir de ese momento, los siguientes dientes irán haciendo su aparición por fases. Así, el segundo periodo tiene lugar entre los nueve y diez años, y frecuentemente la dentición se completa en torno a los 12 años. Las famosas muelas del juicio, que podrían surgir (o no) a los 18 años, no contabilizan a la hora de definir la necesidad de ortodoncia.
En la ortodoncia infantil, además de los aparatos fijos contamos con los aparatos removibles (de quita y pon).Frecuentemente utilizaremos los segundos para ir guiando a los dientes definitivos durante su salida. La ortodoncia fija se reservará únicamente para cuando los dientes ya hayan emergido completamente.
La ortodoncia temprana ni acorta el tiempo del tratamiento, ni consigue evitar del todo el problema. Sin embargo, sí que permitirá que la evolución sea más favorable y evitará complicaciones. Además, el niño o la niña podrán lucir una buena y ordenada sonrisa desde que el tratamiento se acabe y aunque el tiempo total sea el mismo, ¡Cuanto antes empiece, antes acabará!