El cuidado de los dientes en verano
Estamos en plena temporada de verano y la mayoría empezamos a preocuparnos por estar listos al 100% en esta temporada. Preparar vacaciones, mejorar nuestro estado físico pero y ¿nuestra salud dental?
La llegada de la época estival lleva asociados una serie de hábitos que producen un descuido general de nuestra dentadura. Nuestro objetivo es dar unos cuantos consejos para evitar esta situación y llegar a septiembre con el menor tipo de complicaciones posibles.
Nuestros dientes y los deportes de verano.
Los nadadores habituales suelen desarrollar lo que se llama el “sarro del nadador”, es decir, una serie de manchas oscuras o amarillentas en los dientes frontales debido al contacto habitual con el cloro de la piscina. Este sarro suele eliminarse fácilmente con una limpieza dental profunda y debe evitarse teniendo especial cuidado en el tiempo que pasamos en la piscina.
Lo mismo ocurre en el agua salada, algunos deportes como el buceo pueden causar dolores en la mandíbula, problemas en el tejido de las encías u odontalgia (dolor en el centro del diente).
El síndrome del buceador (barodontalgía) se produce por el cambio de presión y por la manera en que se utilizan los reguladores de aire. Esta afección siempre se agrava según el estado de la salud dental del buceador, si tiene empastes, enfermedades de las encías, abscesos periodontales.
Lo mejor es ponernos en manos de nuestro dentista antes de las vacaciones si sabemos que vamos a realizar actividades acuáticas de cualquier tipo.
El cambio en los hábitos de alimentación.
En verano picamos más entre horas. Es importante tomar conciencia de lo que supone comer con más asiduidad y tener menos disciplina en el cepillado dental. Siempre y cuando sea posible es importante que introduzcamos alimentos que nos ayuden de forma natural a cuidar nuestra dentadura como las manzanas o las uvas. Y si esto no es posible siempre es aconsejable masticar chicle sin azúcar para ayudar a eliminar restos que puedan causar placa.
Además el verano es el tiempo en el que más bebidas azucaradas consumimos, estas bebidas frías y con altos niveles de azúcar dañan el esmalte dental y la sensibilidad, lo mejor….¡bebe con pajita!
Y sobre todo no te olvides de beber agua con frecuencia, no solo para evitar la deshidratación sino también para ayudar a mantener la densidad salivar que preserva nuestros dientes y encías de las enfermedades.
Como ya veis con la llegada del verano es aún más importante acudir a nuestro dentista para prepararnos y seguir unos simples consejos de cuidados dentales.
En Clínica Blanco Hungría nos preocupamos por la salud de nuestros pacientes. Acude a nuestra clínica y ponte en manos de nuestros especialistas con total tranquilidad.