Las mujeres pueden tener más riesgo de sufrir gingivitis
Las mujeres tienen más riesgo de sufrir gingivitis a lo largo de su vida. Así lo atestiguan varias investigaciones científicas en los últimos años que achacan este particular fenómeno a los cambios hormonales que se producen con la pubertad, los embarazos o la llegada de la menopausia. Estos tres ciclos vitales se caracterizan por una subida o bajada acusada de hormonas lo que contribuye a que la irrigación sanguínea en nuestra boca sea también menor o mayor.
Gingivitis asociada a la pubertad
Durante la pubertad, las concentraciones de las hormonas sexuales (andrógenos y estrógenos) aumentan radicalmente y causan cambios físicos y de comportamiento en los adolescentes. Si nos centramos en la boca, la pubertad suele estar acompañada por una respuesta exagerada de la encía a los irritantes locales.
La encía tiende a recibir más irrigación sanguínea y puede inflamarse. Este síntoma por sí solo no tiene por qué ser un problema si no existen otros condicionantes asociados como altas concentraciones de placa dental, caries, respiración oral o apiñamiento en dientes. Toda esta sintomatología asociada hará más difícil la solución de una gingivitis. Este tipo de gingivitis se da en chicos y chicas, pero en las mujeres puede persistir como una gingivitis asociada a la menstruación.
Gingivitis asociada al ciclo menstrual
Si notas un ligero sangrado en los días previos a la menstruación o sientes que tus encías se inflaman ligeramente durante la regla, no debes preocuparte siempre y cuando mantengas unos buenos hábitos de limpieza dental. Estos síntomas irán desapareciendo por sí solos.
Gingivitis asociada al embarazo
Se denomina gingivitis gestacional y afecta a un 60% de las mujeres embarazadas. Como en la pubertad, se debe a un aumento acusado de las hormonas (estrógeno, prolactina y progesterona) que hace que llegue más sangre a las encías y éstas muestren un comportamiento más sensible frente a agentes externos como la placa.
Ninguna mujer embarazada está libre de poder padecerla, pero mantener una higiene dental óptima antes del embarazo y redoblar los cuidados durante el mismo puede ser buenos escudos. Te recomendamos que no dejes de visitar al dentista durante el embarazo. Por desgracia, todavía hay muchos mitos sobre recibir tratamientos estando embarazada cuando la realidad es que no correrás ningún peligro. El peligro real, más bien, está en tener una gingivitis y no acudir a un profesional. Puede derivar en una periodontitis y, lo que es peor, en un parto prematuro.
Gingivitis asociada a la menopausia
Hasta ahora hemos hablado de cómo la subida de hormonas afecta a las encías, pero, ¿qué ocurre en el caso contrario? Cuando llega la menopausia, descienden las hormonas y nuevamente se producen cambios. Así como hay alteraciones que son ampliamente conocidas, en el caso de los problemas bucodentales no hay tanta información. El hecho es que el climaterio afecta no sólo a la encía sino también a la mucosa bucal y al periodonto, es decir, a la estructura que sujeta el diente. Por eso, muchas mujeres pueden sentir cierta movilidad dental ya que el hueso del diente se debilita igual que lo hace en otras partes del cuerpo. Además, se asocia la gingivitis descamativa a mujeres con menopausia.
Las encías presentan un color rojo brillante con tendencia al sangrado. En los casos más graves, se produce una pérdida progresiva de tejido gingival que deja al descubierto las terminaciones nerviosas lo que acarrea heridas y fuertes dolores.
¿Qué puedes hacer?
La mejor protección frente a la gingivitis es mantener una correcta higiene dental y revisar tu boca al menos una vez al año. Cepillarte los dientes tras cada comida, usar el hilo dental una vez al día para eliminar los restos que se acumulan entre los dientes y finalizar, si es necesario, con un colutorio deben formar parte de la rutina diaria de una persona desde la infancia.
Por otra parte, una visita anual al dentista descartará problemas graves en tu boca. No olvides que la mayor parte de las enfermedades bucales (gingivitis, caries, placa, etc) son indoloras. No esperes nunca a que te duela porque es señal de que empieza a ser tarde.