4+ 1 buenos hábitos para cuidar de tu salud bucal
Cuidar diariamente de tu salud dental te permitirá lucir una sonrisa bonita y sana. Pero más allá de la parte estética, el cuidado regular de nuestra boca evitará que desarrollemos enfermedades y dolencias que podrían afectar a nuestro día a día. Su salud óptima depende de un cuidado regular que no puede desatenderse, por lo que es fundamental que interioricemos las rutinas de higiene y que las consideremos una parte más de nuestra jornada. Si sigues al pie de la letra los siguientes consejos, disfrutarás de una boca sana a lo largo de toda la vida.
Cepíllate los dientes tres veces al día
Es importante interiorizar que el cepillado dental es una actividad más de nuestra rutina diaria. Y que debemos realizarla tres veces al día, después de cada comida. Es un hábito tan cotidiano, que muchas veces no le prestamos la atención que merece: nos cepillamos demasiado rápido, olvidamos algún espacio de la boca, no cambiamos de cepillo en el tiempo recomendado… Pero esta práctica influye en nuestra salud, por lo que no debemos tomarlo a la ligera y cepillarnos los dientes a conciencia. Si no lo hacemos correctamente, nuestra salud bucal se deteriorará y podremos sufrir enfermedades, como la gingivitis o la periodontitis.
No descuides la limpieza interdental
Aunque el cepillado es fundamental, no es la única rutina que asegurará la salud óptima de nuestra boca. Hay rincones a los que no es posible acceder, como el espacio entre las piezas dentales, donde los restos de alimentos y la placa se acumulan comida tras comida. La limpieza interdental es el mejor aliado para esta situación. Según tus necesidades, podrás elegir entre hilo dental, seda, cepillos interdentales o irrigador bucal. Tu dentista será la persona idónea para recomendarte lo que mejor se adapte a ti.
La limpieza más completa: añade el enjuague bucal a tu rutina
Con el cepillo y la limpieza interdental se pueden alcanzar prácticamente todos los espacios de la boca. Menos las zonas de más difícil acceso, aquellas en las que ninguna herramienta es capaz de acceder. Para conseguir una limpieza del 100%,opta por la utilización de un enjuague bucal. Al ser líquido, es capaz de llegar a todos los espacios de la boca. Además, hay enjuagues para varias necesidades: efecto blanqueante, para encías sensibles, anticaries…
Somos lo que comemos
Los alimentos que ingerimos repercuten en nuestra salud bucal, y la salud dental no es una excepción. Un buen aporte de calcio beneficiará y fortalecerá nuestros dientes. Pero hay algunos productos que debemos evitar: los dulces y las bebidas gaseosas dañan las piezas dentales y el café y el vino manchan el esmalte, así que debemos extremar la limpieza de nuestros dientes si los tomamos.
No olvides visitar al dentista
Un profesional de la odontología será la persona más indicada para valorar el estado de nuestra boca y ofrecernos consejos para nuestro caso en concreto. Es recomendable acudir a su consulta para hacernos revisiones, al menos, una vez al año. Así podrá detectar cualquier posible problema de salud antes de que se convierta en una dolencia más grave. Cuanto antes se detecte, más fácil de tratar y menos dolorosa será la intervención. También es muy recomendable realizarse una limpieza anual en el dentista.